MEMBRIO: Siembra a voleo....

Siembra a voleo.
Quizás sea el tipo de siembra más antiguo y más empleado a lo largo de toda la historia. La siembra a voleo consiste en tirar o esparcir las semillas sobre el suelo al azar. Esta modalidad de siembra es apropiada para semillas de pequeño tamaño. Esto es así porque las semillas pequeñas no necesitan quedar muy enterradas para germinar, de hecho eso las perjudicaría.
Es muy importante que en la siembra a voleo se haga con una destreza tal que las semillas queden repartidas de forma homogénea por toda la superficie, que no haya zonas en las que caigan muchas semillas y otras en las que no caiga casi ninguna.
Tomar un puñado de semillas en la mano y sin llenar demasiado la mano para que pueda cerrarse completamente y que las semillas queden dentro del puño.
Se ha de utilizar la mano con la que se tenga más destreza porque es muy importante el control y la coordinación con el paso. Las semillas se pueden llevar en un costal en forma adecuada sobre el cuello y con una abertura para meter la mano y coger la semilla.
Con la mano llena se mueve rápidamente desde fuera hacia dentro, dibujando un amplio arco o abanico. Al tiempo que la mano avanza por el arco, hay que ir dejando salir poco a poco para que caigan al suelo. Cuando más lejos se lancen, más separadas quedarán, a menos que se deje salir mayor cantidad en cada movimiento. Una vez cubierto el terreno, es hora de taparlas antes de que los pájaros se las coman y se entierran removiendo el terreno con el arado.
Además, sobre el suelo no podrían germinar a menos que lloviera constantemente durante todo el proceso.