MEMBRIO: El fuego de San Telmo....

El fuego de San Telmo.
En la antigüedad no se tenían explicaciones científicas para muchos de los fenómenos que tienen lugar en la naturaleza, por ello se recurrió durante mucho tiempo a explicaciones mágicas, místicas o religiosas. Tenemos un ejemplo de esto en el fenómeno atmosférico conocido como el "Fuego de San Telmo", observado como un resplandor o fosforescencia en los mástiles de los barcos por los marineros, los cuales pensaban que su patrono San Telmo era el causante para protegerlos, de ahí que le pusieran ese nombre.
El fuego de San Telmo se puede definir como el resplandor luminoso que recuerdan a las chispas que saltan del metal durante una tormenta intensa. Estas chispas, a diferencia de los rayos, no tienen una dirección concreta, y se pueden ver durante varios minutos después de aparecer. Así pues, no es un tipo de rayo y tampoco es fuego (de hecho, es un plasma). Su origen lo podemos encontrar en la electricidad estática de la atmósfera, y se produce en las puntas de los objetos altos, es decir, en mástiles, alas de los aviones, en los postes de luz, entre otros. Este fenómeno se produce cuando una tormenta intensa ha creado un campo eléctrico tal, que es capaz de ionizar el aire. La ionización es un fenómeno el cual se produce con átomos o moléculas cargadas eléctricamente debido a la falta o exceso de electrones respecto a una molécula que es neutra. Cuando la diferencia entre unas y otras es lo suficientemente alta, surgen las chispas del Fuego de San Telmo.
Así pues, no es un tipo de rayo y tampoco es fuego, de hecho, es un plasma.