(2)… se llamaba Gregorio! Es que esto de los verdadero, auténticos nombres hemos sido siempre deficitario; pero nunca llegamos a lo que ocurrió en un pueblo (sabemos el nombre pero no lo decimos para no ofender), que hubo 4 hermanos que se llamaron lo mismo. ¡Pardiez… que tuvo que pasar…! Pues muy sencillo, el hombre se acercaba al Ayuntamiento, y el encargado del Registro le preguntaba: “ ¿cómo se llama…? Francisco le… CONTINUARÁ. Saludos.