RELATOS AL ATARDECER-CCLVI
LAS HABILIDADES DEL BARQUERO. Un hombre erudito alquiló una barca para cruzar un río caudaloso. Al recibirlo, el barquero se expresó con frases pobres y mal construidas. El erudito le preguntó: Usted nunca ha estudiado gramática, ¿verdad? No, señor contestó el barquero, soy analfabeto. ¿Supongo que tampoco sabrá historia, geografía ni aritmética? Tampoco, no sé nada de eso respondió nuevamente el barquero, medio avergonzado. ¿Por supuesto que tampoco sabrá nada de filosofía, arte o literatura? volvió a preguntar el hombre culto con cierta pedantería. No, señor, sólo soy un pobre barquero ignorante, dijo el hombre ya totalmente humillado.
Pues he de decirle que un hombre sin cultura es como si hubiera perdido la mitad de su vida sentenció el erudito. En ese momento, la barca, arrastrada por la corriente, fue a dar contra unas rocas y se partió en dos y cayeron barquero y erudito al río. El barquero preguntó: Señor, señor, ¿usted sabe nadar? ¡No!, ¡no sé nadar! gritó aquel hombre terriblemente asustado. Pues me temo que hoy va a perder no la mitad sino toda su vida. Dicho lo cual, el barquero se lanzó al río y se apartó nadando hasta la orilla. Pero se alejó muy poco, regresó y salvó la vida al fastidioso erudito.
Al ser rescatado quedó humillado y pensativo, no podía pronunciar palabra alguna.
Recuerda que algunas personas pueden tener otras habilidades que utilizándolas en casos de emergencias pueden salvar vidas.
LAS HABILIDADES DEL BARQUERO. Un hombre erudito alquiló una barca para cruzar un río caudaloso. Al recibirlo, el barquero se expresó con frases pobres y mal construidas. El erudito le preguntó: Usted nunca ha estudiado gramática, ¿verdad? No, señor contestó el barquero, soy analfabeto. ¿Supongo que tampoco sabrá historia, geografía ni aritmética? Tampoco, no sé nada de eso respondió nuevamente el barquero, medio avergonzado. ¿Por supuesto que tampoco sabrá nada de filosofía, arte o literatura? volvió a preguntar el hombre culto con cierta pedantería. No, señor, sólo soy un pobre barquero ignorante, dijo el hombre ya totalmente humillado.
Pues he de decirle que un hombre sin cultura es como si hubiera perdido la mitad de su vida sentenció el erudito. En ese momento, la barca, arrastrada por la corriente, fue a dar contra unas rocas y se partió en dos y cayeron barquero y erudito al río. El barquero preguntó: Señor, señor, ¿usted sabe nadar? ¡No!, ¡no sé nadar! gritó aquel hombre terriblemente asustado. Pues me temo que hoy va a perder no la mitad sino toda su vida. Dicho lo cual, el barquero se lanzó al río y se apartó nadando hasta la orilla. Pero se alejó muy poco, regresó y salvó la vida al fastidioso erudito.
Al ser rescatado quedó humillado y pensativo, no podía pronunciar palabra alguna.
Recuerda que algunas personas pueden tener otras habilidades que utilizándolas en casos de emergencias pueden salvar vidas.
Buenos días Virgo, me encantan tus relatos algunos de ellos los he copiado y publicado en mi foro de Pedro Martinez, no se si he hecho mal y tenia que haberte pedido permiso si es así te pido disculpas y si quieres los borro, yo seguiré leyendo tus relatos porque me gustan... un saludo de una forera para la que esta ventana le da vida... un saludo para tí y para todos los foreros de bien... espero que leas mi mensaje y me disculpes si he cometido falta..
