MEMBRIO: Cinco años tan sólo ha servido para olvidar todo. Un...

Cinco años tan sólo ha servido para olvidar todo. Un quinquenio o lustro como diría D. Pedro el maestro para resolver aquellos problemas de intereses o réditos, cuando habíamos… se había traspasado loa línea de lo correcto: “saber leer, escribir y las cuatro reglas” que tanto nos machacaban nuestros abuelos. Cinco años, cuando creíamos que en este pueblo se había despertado la amistad y convivencia. Aquello fue como pescar en el “Charco del Santo” del río Salor; cada uno pesó su pescado (léase amigos) y poco a pocos se fuero marcando: unos con más éxitos… otros no tanto; parecía que habían pesado cuando en nuestra niñez pescábamos alguna vez, con el abuelo Joaquín con “verdelobo”, que quedaban los peces atontados. Aquí para llegar a tal estado, han tenido que pasar cinco años con efecto retardado. SALUDOS.