![Una reminiscencia del pasado: la silla](/fotos_reducidas/2/8/0/00773280.jpg)
Exactamente... era costumbre de llevar sillas bajas al cementerio en el Día de Todos los Santos. Y lo que más llamaba la atención el silencio tan sepulcral, nunca mejor dicho, que se respiraba y el cuidado que había que tener cuando se andaba entre sepulturas, que en un momento dado podían ceder o hundirse. SALUDOS.