Pues no... no sabemos que ha pasado con esta granítica concha, simbología del agua; pero a la mayoría de gente que suponemos... suponemos que más o menos sepan de ella: ¡No la han visto nunca...! Hace tiempo que no está en su lugar. Aunque nada es nuestro, ayer nos tocó luchar por el desaparecido Crucifijo de la ermita de san Bernabé. Sabemos que ésto nos trae complicaciones con creces. ¿Nos estamos planteando ya, que cuando desaparezca parte importante de la población, quien cuidará o mirará por el poblado? Por esta simple y sencilla son importantes los vecinos. SALUDOS.
