“VESTIGIOS DEL PASADO….” 13. VI PARTE.
Cuentan que por una coma se perdió una guerra cuando en el texto ponía: “Los capitanes cobardes se rindieron…”, cuando en realidad se quería decir:” Los capitanes cobardes, (coma) se rindieron…”, queriendo dar a entender, que los capitanes cobardes se rindieron, pero los demás siguieron; por lo tanto no se pidió la guerra… se ganó. No sabemos precisar si eso lo aprendimos en la capital o en el pueblo… cuando dábamos clase en casa del maestro D. Pedro Luceño en la calle Valencia, pero ¡que vá…! Si allí el dictado procedía del Quijote (confesamos que solo hemos leído EL Quijote a través de los dictados), no de la pérdida Cuba, Filipinas, Fernando Poo, Guinea Ecuatorial, Sahara… y pare usted de contar. Pero… ¡qué casualidad… que el “pluviómetro” pertenecía a D. Pedro, del que queríamos hablar, ¡vamos… si queréis!, que sino nos damos el pairo. Bien… nos quedamos.
Pues bien, es lo que le pasa a este mensaje:
PARA EL FORO, y sabemos donde esta "el pluviómetro", los amigos de corbata son muy dao a lo ajeno, pero eso con fotos pa otra semana. SALUDOS.
Enviado por tasio el 27/11/2016 a las 12:13
No es lo mismo ¿sabemos donde está “el pluviómetro”?, que: “sabemos dónde está “el pluviómetro “. Porque en caso afirmativo, nosotros también nos gustaría saberlo; porque entre otras cosas constituiría un “VESTIGIO DEL PASADO…”, aunque sigamos haciendo poco caso a estas pretéritas cosas, que de un tachón las borramos con la reconfortante frase: “La vida sigue”. ¿A qué viene tanto pasado…? ¿Es que el presente no existe?
El pluviómetro estuvo en el Palacio frente a la escuela hoy Ayuntamiento, servía para “la quedá” del juego infantil de las cuatro esquinas, hasta hace poco muy popular. Por favor, no confundir con “La Kedá” en bar que tiene Amador en Chipiona, donde vemos tantos móviles disparar aunque sólo sea a la “fachá”. No seguimos desenmascarando el juego; esperando que otros los hagan; sólo decir que en 1962, se trasladó al patio de las Nuevas Escuelas…. Pero no sabemos cuándo se quitó de verdad. ¿Amigos de la corbata… o de los guantes blancos? SALUDOS.
Cuentan que por una coma se perdió una guerra cuando en el texto ponía: “Los capitanes cobardes se rindieron…”, cuando en realidad se quería decir:” Los capitanes cobardes, (coma) se rindieron…”, queriendo dar a entender, que los capitanes cobardes se rindieron, pero los demás siguieron; por lo tanto no se pidió la guerra… se ganó. No sabemos precisar si eso lo aprendimos en la capital o en el pueblo… cuando dábamos clase en casa del maestro D. Pedro Luceño en la calle Valencia, pero ¡que vá…! Si allí el dictado procedía del Quijote (confesamos que solo hemos leído EL Quijote a través de los dictados), no de la pérdida Cuba, Filipinas, Fernando Poo, Guinea Ecuatorial, Sahara… y pare usted de contar. Pero… ¡qué casualidad… que el “pluviómetro” pertenecía a D. Pedro, del que queríamos hablar, ¡vamos… si queréis!, que sino nos damos el pairo. Bien… nos quedamos.
Pues bien, es lo que le pasa a este mensaje:
PARA EL FORO, y sabemos donde esta "el pluviómetro", los amigos de corbata son muy dao a lo ajeno, pero eso con fotos pa otra semana. SALUDOS.
Enviado por tasio el 27/11/2016 a las 12:13
No es lo mismo ¿sabemos donde está “el pluviómetro”?, que: “sabemos dónde está “el pluviómetro “. Porque en caso afirmativo, nosotros también nos gustaría saberlo; porque entre otras cosas constituiría un “VESTIGIO DEL PASADO…”, aunque sigamos haciendo poco caso a estas pretéritas cosas, que de un tachón las borramos con la reconfortante frase: “La vida sigue”. ¿A qué viene tanto pasado…? ¿Es que el presente no existe?
El pluviómetro estuvo en el Palacio frente a la escuela hoy Ayuntamiento, servía para “la quedá” del juego infantil de las cuatro esquinas, hasta hace poco muy popular. Por favor, no confundir con “La Kedá” en bar que tiene Amador en Chipiona, donde vemos tantos móviles disparar aunque sólo sea a la “fachá”. No seguimos desenmascarando el juego; esperando que otros los hagan; sólo decir que en 1962, se trasladó al patio de las Nuevas Escuelas…. Pero no sabemos cuándo se quitó de verdad. ¿Amigos de la corbata… o de los guantes blancos? SALUDOS.