“LA VIDA NO ES COMO ES… SINO COMO LA RECORDAMOS” 30. V Parte.
Esta "Organización" se la sabe toda. Sabe que ya nos falta apenas mes y medio para que se repita esta estampa, bueno esta estampa…no en su totalidad. Vamos notando en últimos años que los fuegos artificiales van bajando estrepitosamente de espectadores…. Algo falla… algo no lo estamos haciendo bien. Se nota mucho que la gente nos vamos a cenar antes… a pesar de que cenamos la noche anterior y no existía a ducha. Lo que sí existía es que a los muchachos nos mandaban a las 6 de tarde a coger sitios en “las camillas”; así se decía… “camillas” por algo sería. Muchas señoras no salían a tomar algo de Feria en Feria por lo tanto el entusiasmo no es que fuera “súper” sino “mega”. Ahora todo ha cambiado; algunas veces el señor se vuelve para atrás diciendo un poco contrariado: “Voy a ver si viene “ésta” que se ha quedando hablando…”. Lo que no hemos cambiado en llamar a tu querida señora, “ésta”. No nos complicamos lo más mínimo en nominarla por su nombre de pila; comprendemos que eso de “gordi”, “nena”, “chacha” sea más familiar. Y es que eso de “chacha” era muy común. Después de los fuegos y cenar – lo que cenaban- lo repetías repitiendo una y otra vez aquello de. “Chacha, bailas…? Y es que la valentina “Orquesta Santos”, ya se había encargado en “los fuegos” en animarnos. Animada sí que estaba tu madre, tu tía, tu vecina, tu suegra o futura suegra, que tú con mucho respeto, aquél que se tenía antes y nadie sabe a dónde ha ido, les decía: ¿quiere usted una citrania, una mirinda, una fanta, un trinarajus de limón…? Aquí sí que las descomponía o le armabas un pequeño lío con con el “trinaranjus de limón”. Cómo- se preguntaba para sus adentros- puede ser un trinaranjus de limón… si es naranja. Así que no era de extrañar que contestara. “Tráeme lo que quieras…” mientras sin perder de vista desde el banco alrededor del baile donde estaba sentada… vigilara a su hija… o a su nieta. Menos mal que se han quitado los mozos de la puerta del corral y entra el aire un poco. SALUDOS.
Esta "Organización" se la sabe toda. Sabe que ya nos falta apenas mes y medio para que se repita esta estampa, bueno esta estampa…no en su totalidad. Vamos notando en últimos años que los fuegos artificiales van bajando estrepitosamente de espectadores…. Algo falla… algo no lo estamos haciendo bien. Se nota mucho que la gente nos vamos a cenar antes… a pesar de que cenamos la noche anterior y no existía a ducha. Lo que sí existía es que a los muchachos nos mandaban a las 6 de tarde a coger sitios en “las camillas”; así se decía… “camillas” por algo sería. Muchas señoras no salían a tomar algo de Feria en Feria por lo tanto el entusiasmo no es que fuera “súper” sino “mega”. Ahora todo ha cambiado; algunas veces el señor se vuelve para atrás diciendo un poco contrariado: “Voy a ver si viene “ésta” que se ha quedando hablando…”. Lo que no hemos cambiado en llamar a tu querida señora, “ésta”. No nos complicamos lo más mínimo en nominarla por su nombre de pila; comprendemos que eso de “gordi”, “nena”, “chacha” sea más familiar. Y es que eso de “chacha” era muy común. Después de los fuegos y cenar – lo que cenaban- lo repetías repitiendo una y otra vez aquello de. “Chacha, bailas…? Y es que la valentina “Orquesta Santos”, ya se había encargado en “los fuegos” en animarnos. Animada sí que estaba tu madre, tu tía, tu vecina, tu suegra o futura suegra, que tú con mucho respeto, aquél que se tenía antes y nadie sabe a dónde ha ido, les decía: ¿quiere usted una citrania, una mirinda, una fanta, un trinarajus de limón…? Aquí sí que las descomponía o le armabas un pequeño lío con con el “trinaranjus de limón”. Cómo- se preguntaba para sus adentros- puede ser un trinaranjus de limón… si es naranja. Así que no era de extrañar que contestara. “Tráeme lo que quieras…” mientras sin perder de vista desde el banco alrededor del baile donde estaba sentada… vigilara a su hija… o a su nieta. Menos mal que se han quitado los mozos de la puerta del corral y entra el aire un poco. SALUDOS.
