“UN PUEBLO QUE NUNCA SE ACABA” 90. II Parte.
Es de mucho extrañar, ya que esta “ventana” como las llaman algunos, sirvió para propagar el encuentro de foreros que tuvo lugar ayer en Madrid, no sirva –hasta el momento se entiende- igualmente para deleitarnos con esa fotos, que estuvieron ayer como si de una “chicharra” (metamorfosis del zagañote) se tratase en los múltiples whatsapp de grupos de amigos… eso nos pasa por no ser de ninguno, como si el de forero fuese una cosa extraña o antinatura. Será así… no lo discutimos. Por favor: compartamos y ahora que se habla tanto incluso hasta la saciedad de “compartir”, esa felicidad desprendida en dicha comida de hermandad.
Nosotros no nos deberíamos quejar; ya que esta mañana (hablando siempre del pueblo, por supuesto) se nos ha acercado a casa como savia nueva y renovada, como agua pura y cristalina, con fervor entusiasmo desde hace tiempo no divisado, un joven muchacho interesado, que a decir verdad no le conocía, sobre el “devenir” del pueblo de Membrío… sobre “las cosas antiguas” que aquí se dice. Le hemos visto que profesa la gran virtud valorada en estos menesteres: saber escuchar. En fin, que le hemos visto como buen relevo• en esta disciplina poca o escasa vez entendida. Estamos hablando de David Corchado Guillén. SALUDOS.
Es de mucho extrañar, ya que esta “ventana” como las llaman algunos, sirvió para propagar el encuentro de foreros que tuvo lugar ayer en Madrid, no sirva –hasta el momento se entiende- igualmente para deleitarnos con esa fotos, que estuvieron ayer como si de una “chicharra” (metamorfosis del zagañote) se tratase en los múltiples whatsapp de grupos de amigos… eso nos pasa por no ser de ninguno, como si el de forero fuese una cosa extraña o antinatura. Será así… no lo discutimos. Por favor: compartamos y ahora que se habla tanto incluso hasta la saciedad de “compartir”, esa felicidad desprendida en dicha comida de hermandad.
Nosotros no nos deberíamos quejar; ya que esta mañana (hablando siempre del pueblo, por supuesto) se nos ha acercado a casa como savia nueva y renovada, como agua pura y cristalina, con fervor entusiasmo desde hace tiempo no divisado, un joven muchacho interesado, que a decir verdad no le conocía, sobre el “devenir” del pueblo de Membrío… sobre “las cosas antiguas” que aquí se dice. Le hemos visto que profesa la gran virtud valorada en estos menesteres: saber escuchar. En fin, que le hemos visto como buen relevo• en esta disciplina poca o escasa vez entendida. Estamos hablando de David Corchado Guillén. SALUDOS.
