CRONICA SOCIAL-. JUBILACIONES DE "SUEÑOS".
¡Qué buena comunicación ¡, así nos entendemos, que habrá en el hablar entre lenguas, el fin del objetivo dar pie a la confusión premeditada, digo pero no digo, quiero hablar pero no hablo, queremos ejercer de simplista aficionados de periodista sin criticar, difícil misión a conseguir apuntándonos a favor del poder a la espera de favores esperando que alguien nos haga el trabajo sucio pa ponernos oportunamente bien, matizando ¡eh ¡yo no soy de esos, como si fueras mejor que los demás, sacamos la nostalgia a pasear con más de un remordimiento y algunos clavos que ha dejado las heridas mal curadas sin cerrar de una jubilación para la que nunca se está preparado, la realidad supera a la ficción, donde el protagonismo lógico es para otros, dejándonos aparcados en una cuneta llena de ramificaciones con nombre de olvido a una nostalgia amarga sin salida hacia tras, en un último intento de recuperar lo que no se compra, lo contrarrestamos con el “yo lo pago” y el “yo te lo compro”, sintomáticos que nos quedamos sin cartuchos, nos olvidamos del orgullo de lo que real somos y recibimos el cariño que nos podemos pagar, más que cariño un poquito de atención con chantaje emocional condicionado a la escasa elección que la edad nos permite, a estos ultimátum a los que nos someten quisiéramos por birlibirloque tener dos decenas menos de años, la resignación se hace patente de triste angustia de una situación que no puedes revertir, ya es tarde para formatear y reiniciar, el corazón ya no nos aguanta un débil meneo del sin querer.
Los comentarios se iniciaron con indignación a la jubilación en el ámbito laboral, te marchas creyéndote imprescindible, te despiden con un adiós muy buenas, inicias el nuevo estado con ganas depriseras de hacer esas cosas que nunca el tiempo te dejo de hacer, el paso de un par de años vuelves a chequear esos primeros años y la realidad nos demuestra que todo se fue en un sueño y como tal se quedó, increyente donde los haya nos automedicamos de aquella canción que tanto gustaba a la juventud “el cariño ni se compra ni se vende”, es lo que hay….tasio….
¡Qué buena comunicación ¡, así nos entendemos, que habrá en el hablar entre lenguas, el fin del objetivo dar pie a la confusión premeditada, digo pero no digo, quiero hablar pero no hablo, queremos ejercer de simplista aficionados de periodista sin criticar, difícil misión a conseguir apuntándonos a favor del poder a la espera de favores esperando que alguien nos haga el trabajo sucio pa ponernos oportunamente bien, matizando ¡eh ¡yo no soy de esos, como si fueras mejor que los demás, sacamos la nostalgia a pasear con más de un remordimiento y algunos clavos que ha dejado las heridas mal curadas sin cerrar de una jubilación para la que nunca se está preparado, la realidad supera a la ficción, donde el protagonismo lógico es para otros, dejándonos aparcados en una cuneta llena de ramificaciones con nombre de olvido a una nostalgia amarga sin salida hacia tras, en un último intento de recuperar lo que no se compra, lo contrarrestamos con el “yo lo pago” y el “yo te lo compro”, sintomáticos que nos quedamos sin cartuchos, nos olvidamos del orgullo de lo que real somos y recibimos el cariño que nos podemos pagar, más que cariño un poquito de atención con chantaje emocional condicionado a la escasa elección que la edad nos permite, a estos ultimátum a los que nos someten quisiéramos por birlibirloque tener dos decenas menos de años, la resignación se hace patente de triste angustia de una situación que no puedes revertir, ya es tarde para formatear y reiniciar, el corazón ya no nos aguanta un débil meneo del sin querer.
Los comentarios se iniciaron con indignación a la jubilación en el ámbito laboral, te marchas creyéndote imprescindible, te despiden con un adiós muy buenas, inicias el nuevo estado con ganas depriseras de hacer esas cosas que nunca el tiempo te dejo de hacer, el paso de un par de años vuelves a chequear esos primeros años y la realidad nos demuestra que todo se fue en un sueño y como tal se quedó, increyente donde los haya nos automedicamos de aquella canción que tanto gustaba a la juventud “el cariño ni se compra ni se vende”, es lo que hay….tasio….
