Crocanti: en una sartén antiadherente, ponemos almendra troceada, sin aceite, y la tostamos, hasta que tome un color tostado, lo cubrimos con azúcar, y lo vamos removiendo continuamente con cuchara de madera o silicona, cuando la almendra se valla recubriendo bien del azúcar, la salpicamos con agua, con los dedos o un espray, sin dejar de remover, ala que empiece a hervir un poco, volvemos a cubrir de azúcar, a la que se derrita volvemos a salpicar de agua, sin dejar de remover, cuando se seque la mezcla de la almendra, veremos que llega un punto que comienza a caramelizarse el azúcar, cuando veamos el color torradito deseado y este todo suelto, lo extendemos sobre un mármol o papel de horno y a la que se enfrié, tendremos un delicioso crocanti que nos servirá para decorar postres. Así lo hizo. L&L.
Este alimento, muy energético por su elevado contenido en azúcares, se ha de contemplar como un dulce para consumir en momentos puntuales. Las almendras al natural comparten con el resto de frutos secos un elevado aporte energético (589 Kcal/100 g) dado su alto contenido en grasas (54 g/100 g) y en proteínas (19 g/100 g). El azúcar caramelizado que las cubre aporta el sabor dulce y aumenta considerablemente el valor energético de estos alimentos, ya calóricos por naturaleza.
Para hacer las garrapiñadas primero mezclamos los ingredientes, de fruto seco, agua y azúcar -por igual cantidad, se pone al fuego y cuando el azúcar empieza a burbujear comenzamos a remover sin parar, los frutos secos van cogiendo el azúcar poco a poco y sin parar de remover, cuando estén bien bañados y tostados, los vaciamos sobre el mármol limpio, los esparcimos bien, y los dejamos enfriar un poco, los despegamos y dejamos enfriar bien. Tenemos pues una garrapiñada rica. L&L
Este alimento, muy energético por su elevado contenido en azúcares, se ha de contemplar como un dulce para consumir en momentos puntuales. Las almendras al natural comparten con el resto de frutos secos un elevado aporte energético (589 Kcal/100 g) dado su alto contenido en grasas (54 g/100 g) y en proteínas (19 g/100 g). El azúcar caramelizado que las cubre aporta el sabor dulce y aumenta considerablemente el valor energético de estos alimentos, ya calóricos por naturaleza.
Para hacer las garrapiñadas primero mezclamos los ingredientes, de fruto seco, agua y azúcar -por igual cantidad, se pone al fuego y cuando el azúcar empieza a burbujear comenzamos a remover sin parar, los frutos secos van cogiendo el azúcar poco a poco y sin parar de remover, cuando estén bien bañados y tostados, los vaciamos sobre el mármol limpio, los esparcimos bien, y los dejamos enfriar un poco, los despegamos y dejamos enfriar bien. Tenemos pues una garrapiñada rica. L&L