EL PADRE ANCHIETA-. INTERVENCION DE AUTORIDADES CANARIAS.
El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, abogó, tal y como lo hizo el Papa en su homilía, por "seguir apostando por la ilusión, la alegría y la esperanza frente al pesimismo imperante". "Anchieta nos enseña que podemos cambiar las cosas, que podemos crear un mundo mejor en el momento que nos toca vivir", recalcó.
Emocionado se mostró el ministro José Manuel Soria tras ser testigo del esperado homenaje del Vaticano a uno de sus paisanos. "Fue el canario más universal. Nació en La Laguna, de padre vasco y madre canaria. Estudió en Portugal y emigró a Brasil, donde hizo una obra colosal de evangelización y fundación de una nación. Todos los canarios debemos estar orgullosos de él", aseveró.
A sabiendas de lo que significa emigrar, el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, no pudo dejar de sentirse identificado con el Padre Anchieta. "Él emigró por vocación religiosa y no por necesidad, como sucede ahora. Pero al final ha vuelto a la Isla a través de sus enseñanzas y valores universales. Yo también emigré por vocación y he vuelto para contribuir al desarrollo de Canarias", señaló. Al hablar del legado del misionero, elogió su ambición por integrar la cultura indígena durante el proceso de evangelización y consideró necesario "preservar esa ambición en un mundo cada vez más global, en el que Canarias tiene por delante el reto de ayudar al desarrollo de África".
El alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo, abogó, tal y como lo hizo el Papa en su homilía, por "seguir apostando por la ilusión, la alegría y la esperanza frente al pesimismo imperante". "Anchieta nos enseña que podemos cambiar las cosas, que podemos crear un mundo mejor en el momento que nos toca vivir", recalcó.
Emocionado se mostró el ministro José Manuel Soria tras ser testigo del esperado homenaje del Vaticano a uno de sus paisanos. "Fue el canario más universal. Nació en La Laguna, de padre vasco y madre canaria. Estudió en Portugal y emigró a Brasil, donde hizo una obra colosal de evangelización y fundación de una nación. Todos los canarios debemos estar orgullosos de él", aseveró.
A sabiendas de lo que significa emigrar, el presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, no pudo dejar de sentirse identificado con el Padre Anchieta. "Él emigró por vocación religiosa y no por necesidad, como sucede ahora. Pero al final ha vuelto a la Isla a través de sus enseñanzas y valores universales. Yo también emigré por vocación y he vuelto para contribuir al desarrollo de Canarias", señaló. Al hablar del legado del misionero, elogió su ambición por integrar la cultura indígena durante el proceso de evangelización y consideró necesario "preservar esa ambición en un mundo cada vez más global, en el que Canarias tiene por delante el reto de ayudar al desarrollo de África".