En el día de Las Candelas los muchachos íbamos a los
huertos a por bostas de
vaca y las llevábamos a la
calle y preparábamos buenas fogatas y para mantener el fuego vivo había que echar muchas a la lumbre porque arden como la paja.
Antes todo era economía y alegría, las bostas no costaban dinero y la alegría saltar por encima de la lumbre sin quemarte los pies.
Y si algo no iba bien, po se decía: Al mal tiempo buena cara, habiendo
pan se anda el
camino, que no falte pan que es lo principal………………….