Tres líneas de producción. De una de ellas salen gominolas, de otra cantimploras de sabores y de la tercera flaxes sin congelar. Y nada para. Las gominolas se envasan a una velocidad que dejaría a cualquier niño con los ojos como platos. «Cada minuto salen unas 18 bolsas de kilo y medio», asegura una de las trabajadoras de Industrias Burmar, empresa que lleva desde 1973 elaborando golosinas en Talarrubias, aunque en diferentes ubicaciones de la localidad, y haciéndolas llegar a todos los puntos del globo terráqueo. «Se trata de un trabajo muy dulce», asegura Gema María Sánchez, responsable de calidad de la firma. Algo de lo que no hay ninguna duda. Quizá la película 'Charlie y la fábrica de chocolate' puso las expectativas demasiado altas respecto a lo que es en realidad una industria dedicada a la elaboración de golosinas, pero lo cierto es que ver la maquinaria en funcionamiento y como las gominolas van tomando forma hasta llegar a sus envases es algo que impresiona.
Quizá el producto más reconocible de Industrias Burmar sean las cantimploras, ya que el diseño de la botella de plástico es propio y también lo realizan en sus instalaciones. «Recibimos las bolitas de plástico y nosotros le damos forma y las rellenamos. Ninguna otra empresa puede utilizar nuestro diseño», asegura la responsable de calidad.
Noticias del diario Hoy.
Saludos
Quizá el producto más reconocible de Industrias Burmar sean las cantimploras, ya que el diseño de la botella de plástico es propio y también lo realizan en sus instalaciones. «Recibimos las bolitas de plástico y nosotros le damos forma y las rellenamos. Ninguna otra empresa puede utilizar nuestro diseño», asegura la responsable de calidad.
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