Buenas noches hermanos: esta noche os voy a recordarle el chiste del gitano al cuco, que no tiene porque ser el chiste de gitano, podría ser de cualquier payo, bueno en general, podíamos ser de cualquiera de nosotros y es ese que decía que todos los día se ponía a rezar de rodilla delante de la virgen, pidiéndole que le tocara la lotería, tan cansadita tenia a la virgen, que un día se bajo y le dijo, hermano, si yo quiero que te toque, pero por lo menos haz el esfuerzo de comprar el decimo, eso te quiero decir yo a ti, ¡cuántas veces nos quejamos y teniendo la solución no hacemos ni la voluntad de cambiar las cosas.
Mira que decimos que somos creyentes, mira que nos jactamos y ondeamos a los cuatro vientos, los cristianos que somos, hasta el día que se harte y se baja de la cruz y nos diga, si yo no quiero que sufráis, si yo no quiero quedaros sin trabajo, si yo no quiero, que paséis calamidades, si yo no quiero que os sigan robando, pero no puedo hacer nada si no participáis, os pasa lo mismo que al de la lotería.
Como tenemos valor, pera cometer actos impuros, y luego ir a pedir perdón.
Hace poco días murieron en Bangladés, MÁS de 400 personas, la mayoría mujeres explotadas por 36 euros al mes y ha pasado lo noticia como si no fuera con nosotros, cuando los culpables no son solo de los “empresarios” por decirles un nombre, también somos culpables, los que participamos comprando esas ropa y creyéndonos que hemos tenido un chollo y si fuera poco, les damos GRACIAS y ponemos en los altares dándoles títulos a esos Grandes “empresarios.
¿Pero como tenemos la moral de pedir, lo que nosotros tenemos a nuestro alcance?
Qué razón tiene ese refrán que dice, que ningún tonto tira piedra a su tejado, eso lo puedo corroborar, porque nunca los he visto, ni tirarse piedra, ni pegarle a su familia, y tantas otras cosas más, y sin embargo, nos solemos reír de sus hazañas y no de las nuestras. Que dios nos vaya bendiciendo, porque si seguimos así, nos tenemos ganado el purgatorio en el que vivimos. Saludines.
Mira que decimos que somos creyentes, mira que nos jactamos y ondeamos a los cuatro vientos, los cristianos que somos, hasta el día que se harte y se baja de la cruz y nos diga, si yo no quiero que sufráis, si yo no quiero quedaros sin trabajo, si yo no quiero, que paséis calamidades, si yo no quiero que os sigan robando, pero no puedo hacer nada si no participáis, os pasa lo mismo que al de la lotería.
Como tenemos valor, pera cometer actos impuros, y luego ir a pedir perdón.
Hace poco días murieron en Bangladés, MÁS de 400 personas, la mayoría mujeres explotadas por 36 euros al mes y ha pasado lo noticia como si no fuera con nosotros, cuando los culpables no son solo de los “empresarios” por decirles un nombre, también somos culpables, los que participamos comprando esas ropa y creyéndonos que hemos tenido un chollo y si fuera poco, les damos GRACIAS y ponemos en los altares dándoles títulos a esos Grandes “empresarios.
¿Pero como tenemos la moral de pedir, lo que nosotros tenemos a nuestro alcance?
Qué razón tiene ese refrán que dice, que ningún tonto tira piedra a su tejado, eso lo puedo corroborar, porque nunca los he visto, ni tirarse piedra, ni pegarle a su familia, y tantas otras cosas más, y sin embargo, nos solemos reír de sus hazañas y no de las nuestras. Que dios nos vaya bendiciendo, porque si seguimos así, nos tenemos ganado el purgatorio en el que vivimos. Saludines.