Por fin sé lo que es tu PEM, por fin pude reconciliar el sueño y por fin pude dormir a gusto; aunque no digo que lo hiciera a pierna suelta, pues no está el tiempo para ello.
Asun, tu PEM me trae el recuerdo de aquellos gallos portugueses que nos pronosticaban el tiempo y que teníamos encima de la cómoda de nuestras
casas, o en las repisas de aquellas antiguas “cantaeras”, a modo de
hornacinas, donde se ponían los cántaros y tinajones. Estos gallos meteorológicos pasaron a formar parte de la
historia ... (ver texto completo)