MEMBRIO: ¿A qué te has quedado afónico y te voy a tener que...

Hoy el cielo se ve despejado y con una temperatura de 10 grados, el PEM no tiene rayinas-Buen día a todos.

No se como están los tejados blancos, si estamos a 10 grados

ASUNNNNNN. ¿Qué es el PEM?
…………………………………….
que ¿qué coñ.. es el PEMMMMM?
¡Nada, ni se inmuta!

-Desde una punta de la calle Nueva a la otra, pretendía, a voces, que Asun me explicara qué es el dichoso PEM, que me estaba quitando el sueño. Decidí acercarme a saludarla y preguntarle, como es debido, por la cuestión; es decir, con el debido respeto y educación, y no como un cabrero. Asun acababa de venir del Pantano, por la Carretera de la Estación, con una cinta en el pelo y vestida con un bonito chándal rojo y unos zapatos deportivos-

Hola ASUN, buenos días. ¿Qué tal estás? ¡Qué bien te veo! ¡Qué!, ¿de recorrerte el Pantano? ¡Abrígate cuando salgas, no vayas a coger frío, que este frío se mete en los huesos! ¿Cuántas vueltas le has dado hoy? ¡No me digas que 4! ¡Joooo, no me lo puedo creer! ¡pues eso son unos cuántos kilómetros, tantos como de Membrío a Salorino, ida y vuelta! ¡Que no mujer, que no, que no exagero! ¡que Getrero está ahí mismo y de Getrero a Salorino no hay ná! ¡Pues como sigas así, a un par de kilos por kilómetro, cuando te vuelva a ver lo mismo no te veo y si te veo no te conozco!
¡Qué! ¿te gustaron los huevos fritos del Baleares?, ¡a que están muy ricos! ¿Cuáles te gustaron más, los de puntilla o los de sin puntilla?; ¡Ah, que sólo te comiste uno y no pudiste comparar!, pues es una lástima, pero ambos están muy buenos. ¡Ya le pondrías alguna guarnición de ibéricos de la matanza, pues un solo huevo sabe a poco!
Bueno Asun, te tengo que dejar, que se me está haciendo tarde y tengo cita en la pelu, que esta noche vamos de cena. Lo dicho, abrígate y cuando puedas me explicas lo del PEM, pero con más tranquilidad, que ahora tengo prisas. Si te parece, alguna tarde de éstas te llamo después de Puente Viejo, o me acerco a tu casa a tomar un cafelito.
Le das recuerdos y un abrazo a PABLO de mi parte. Seguro que él no te acompaña al pantano, es mucho sacrificio para un hombre, y con estos hombres ¡ya se sabe!
Bueno Adiós ASUN, adiós, hasta luego.

¡Chacho, que larga es la Asun de conversación! ¡Ya me “jo...” la mañana!

Pues ya no tengo tiempo de saludar a más gente. Me voy a meter por estas traseras porque así no veo a nadie y no me entretengo.

¿A qué te has quedado afónico y te voy a tener que mandar un poco limón y miel
para hacer unas gargarassssssssssss?

Si eso de las voces en el pueblo, es más normal que en la ciudad, no te preocupes que tu siempre eres respetuoso y con educación.

¿Pero como puedes haberme visto venir del pantano tal y como iba vestida? con una salvedad que no llevaba cinta, sino la melena al viento ja, ja.

Al pantano, con una vuelta diaria hay bastante. No te preocupes que me vas a conocer, porque adelgazar en el pueblo, como que no.

Los huevos los como pero como me salen, con puntilla o sin puntilla, me da igual porque me gustás y estos del pueblo con la yemita naranja y espesita... uuuuuhhhh

Pues si quieres te puedes venir a mi casa a ver Puente Viejo y tomamos el cafetito acompañado con un bizcocho de esos tan ricos que hago yo, con los huevos de mis gallinas.

Esto de Puente Viejo es un sin vivir, por lo visto se casa María con el malo, malísimo de Fernando. ¡Qué sofocónnnnnn!

Espero que te hayan hecho un peinado de esos guaisssss para la cena y que lo pases bien.

Ya le doy los recuerdos y abrazos a Pablo y él te los devuelve. Algunas veces me acompaña a dar la vuelta al pantano, pero él se entretiene en otras cosas que le gusta más.

Uno de los encantos de estar en el pueblo es el poder entretenerte hablando con cualquiera que te encuentres, sin prisaaaaaaaaa, pues todos nos conocemos.

Que tengáis un buen domingo y un abrazo para los dos