OFERTA LUZ: 5 Cts/kWh

MEMBRIO: texto de cierre...

texto de cierre
Respuesta al mensaje, enviado el 05/07/2010 a las 6:16 por Francisco Caso Ramirez:

MEMBRIO.. MEMBRILLEROS

FELIZ INICIO DE SEMANA.....
Cada dia me cuesta mas escribir...... como que se me engarrotan los dedos, sin embargo estoy siempre con Uds.

UN ABRAZO A TODAS Y TODOS

" ESTAMOS SICRONIZADOS "

El verano nos influye parece que nos ralentiza a la espera de las vacaciones, todo se para o casi no hay noticias no inporta la bolsa.
Influencia gloval sobre el cono sur.

Pero solo queremos estar sincronizados con los nuestros, amigos y familia es lo unico que necesitamos.

La convalecencia de Huygens en 1665 y sus relojes de péndulo sincronizados fueron la piedra fundamental sobre la que los científicos modernos edificaron toda una rama de la Matemática aplicada y la Física llamada Teoría de los Osciladores Acoplados. Detrás de ese nombre rimbombante se esconden las ecuaciones capaces de explicar por qué actualmente la Luna, orbitando la Tierra, nos muestra siempre la misma cara (o por qué su periodo de rotación coincide con su periodo de traslación alrededor de la Tierra). Cada uno de los relojes de Huygens es un oscilador. Lo rudimentario de sus mecanismos confería a cada uno una frecuencia de oscilación ligeramente diferente, ya que dependía -entre otros factores- de los parámetros constructivos del péndulo (su peso, longitud, etc.). Cada péndulo realizaba su recorrido de ida y vuelta en un tiempo ligeramente diferente y la pared -como notó Huygens- era el medio a través del cual los relojes-osciladores estaban acoplados. La oscilación de uno de los péndulos provoca una vibración que se transmite por la pared e influye en el movimiento del otro, y viceversa. Se trata de una influencia muy sutil y que depende -entre otras cosas- de la rigidez de la pared, pero basta para que en un tiempo relativamente corto ambos osciladores se sincronicen. Cuando esto ocurre, ambos péndulos completan su recorrido de ida y vuelta en el mismo tiempo, con la misma frecuencia. Aún sin saberlo, Huygens es el responsable del láser, un artilugio en el que trillones de átomos acoplados de una forma similar a sus dos relojes de péndulo oscilan acompasadamente para emitir fotones con la misma frecuencia y fase.

Fenómenos similares se dan todo el tiempo en la naturaleza, incluso en “dispositivos” tan complejos como los seres vivos. Este hecho, como es lógico, ha llamado la atención de los biólogos. Las luciérnagas macho poseen una especie de oscilador natural interno que les permite “encender y apagar” el proceso bioquímico que genera la luz en su abdomen. Su frecuencia depende de la interacción que se produce con los destellos de otros machos que -eventualmente- se encuentran a su alrededor. Cuando se juntan cientos o miles de estos insectos, todos logran sincronizar sus osciladores internos y emitir los pulsos de luz al mismo tiempo. Esto no es casualidad: la evolución ha “fomentado” este comportamiento porque el destello sincronizado les permite llamar la atención de las hembras a larga distancia. Simplemente, aquellos capaces de sincronizarse con el resto son los que más posibilidades tienen de enamorar a las hembras y dejar descendencia.

Animales (supuestamente) mucho más avanzados e inteligentes, como el hombre, también se encuentran sujetos a este tipo de sincronización natural.