Igual de extraña es la señal del tesoro que existe en la zona de la alquería hurdana de Cabezo, donde afirman que hay unas pinturas rupestres de cervatillos y bóvidos correteando por las lascas de pizarra y que tan solo en una de ellas algo parecido a una baba parece salir de la boca de un animal. Justo en la línea que se traza desde esta sustancia dibujada hasta el suelo se encuentra, empotrado tras el duro material un gran tesoro donde preside todas las alhajas y monedas una figura de un chivo de oro macizo, con las pezuñas de algo parecido a la plata.