En Tornavacas, en la Dehesa de las Salamancas, se sabe que hay un tesoro escondido debajo del Cancho de la Paloma, en cuyos alrededores más de uno ha excavado sin éxito, y otro de estos tesoros se encuentra cerca de Cilleros, concretamente en la Peña Irhal (insólito y evocador nombre para una roca extremeña), en la Sierra de Santa Olalla, donde aún se esconde el tesoro para el que pueda encontrarlo.