LOS PRIMEROS PASOS
Paso a paso, mediante un proceso de sedimentación, este período de preparación pascual
fue consolidándose hasta llegar a constituir la realidad litúrgica que hoy conocemos como
Tiempo de Cuaresma. Influyeron también, sin duda, las exigencias del catecumenado y la
disciplina penitencial para la reconciliación de los penitentes.
La primitiva celebración de la Pascua del Señor conoció la praxis de un ayuno
preparatorio el viernes y sábado previos a dicha conmemoración. A esta práctica podría
aludir la Traditio Apostolica, documento de comienzos del siglo III, cuando exige que los
candidatos al bautismo ayunen el viernes y transcurran la noche del sábado en vela. Por
otra parte, en el siglo III, la Iglesia de Alejandría, de hondas y mutuas relaciones con
la sede romana, vivía una semana de ayuno previo a las fiestas pascuales.
Paso a paso, mediante un proceso de sedimentación, este período de preparación pascual
fue consolidándose hasta llegar a constituir la realidad litúrgica que hoy conocemos como
Tiempo de Cuaresma. Influyeron también, sin duda, las exigencias del catecumenado y la
disciplina penitencial para la reconciliación de los penitentes.
La primitiva celebración de la Pascua del Señor conoció la praxis de un ayuno
preparatorio el viernes y sábado previos a dicha conmemoración. A esta práctica podría
aludir la Traditio Apostolica, documento de comienzos del siglo III, cuando exige que los
candidatos al bautismo ayunen el viernes y transcurran la noche del sábado en vela. Por
otra parte, en el siglo III, la Iglesia de Alejandría, de hondas y mutuas relaciones con
la sede romana, vivía una semana de ayuno previo a las fiestas pascuales.