CHINCHIRINELA.
Cené poquito, no conviene que la cena sea pesada. Me quisiera sentar tranquilo a ver el fútbol, pero no se me va a la cabeza tu escrito, así que entro para contestarte.
Bonita lección la que nos enseñaste hoy. Tú siempre en tu línea, con esa virtud que te caracteriza de sensibilizarnos a todos y de sacar a flor de piel nuestros sentimientos.
Siempre pensé que el nivel freático del subsuelo nos marcaba la reserva de la existencia de ese inmenso lago subterráneo que tenemos bajo los pies, y que, a modo de reserva, es, sin duda, una de las fuentes inagotable de vida, pero siempre que seamos capaces de cuidarla y protegerla. Así que corriendo los tiempos que corren y la evidente proliferación de la contaminación de los acuíferos, será una ardua tarea la que debemos afrontar todos los que pisamos sobre la tierra.
Lo que nunca pensé, es que ese nivel freático tuviera tanta sabiduría: comunicación profunda de agua limpia, agua clara, agua no contaminada. Bonita lección que deberíamos estar dispuesto a aplicárnosla. Acabemos con lo superfluo y superficial y nos quedemos con la esencia.
Ahora me voy al fútbol, después pensaré si lo superfluo es el juego o el resultado; pero tal vez lo sean ambos.
UN BESO para ti, y un abrazo para los del Barça y otro para los del Madrid
Cené poquito, no conviene que la cena sea pesada. Me quisiera sentar tranquilo a ver el fútbol, pero no se me va a la cabeza tu escrito, así que entro para contestarte.
Bonita lección la que nos enseñaste hoy. Tú siempre en tu línea, con esa virtud que te caracteriza de sensibilizarnos a todos y de sacar a flor de piel nuestros sentimientos.
Siempre pensé que el nivel freático del subsuelo nos marcaba la reserva de la existencia de ese inmenso lago subterráneo que tenemos bajo los pies, y que, a modo de reserva, es, sin duda, una de las fuentes inagotable de vida, pero siempre que seamos capaces de cuidarla y protegerla. Así que corriendo los tiempos que corren y la evidente proliferación de la contaminación de los acuíferos, será una ardua tarea la que debemos afrontar todos los que pisamos sobre la tierra.
Lo que nunca pensé, es que ese nivel freático tuviera tanta sabiduría: comunicación profunda de agua limpia, agua clara, agua no contaminada. Bonita lección que deberíamos estar dispuesto a aplicárnosla. Acabemos con lo superfluo y superficial y nos quedemos con la esencia.
Ahora me voy al fútbol, después pensaré si lo superfluo es el juego o el resultado; pero tal vez lo sean ambos.
UN BESO para ti, y un abrazo para los del Barça y otro para los del Madrid