MEMBRIO: EL SILENCIO DE LA ESPERA...

Buenos días FRANCISCO, se da cuenta como le estabamos esperando?
Hay que intentar vivir plenamente, sin miedo a lo que pueda suceder, lo que tenga que ser será.
El amar con sentido o sin el, que más da, el caso es amar.
Ahora estará descansando, así que le deseo felices sueños y que sus hadas le sigan dando esos besos curativos. Yo le mando uno.

D. FRANCISCO, ya empezó el nuevo curso y nos agrada volver a tenerte entre nosotros, pues eres uno de nuestros profesores preferidos. Ya te dije que aún te queda mucho por enseñarnos y a nosotros, aún más, por aprender.
¿Qué tal nos ves, después de esta larga ausencia?. Algunos son más mayorcitos, otros simplemente hemos crecido; algunos han cumplido años, otros nos resistimos; algunos se han jubilado, otros aún servimos; algunos ya son abuelos, otros aún somos niños.

Me gustaría decirte que ¡ya era hora!, que ¡ya “tenía ganas de ti”!; pero apartando, por si acaso, esa sugerente frase, te digo, …. ¡como se suele decir!, que “te echaba de menos”; que también significa “lo mesmo” y no ha lugar a malas interpretaciones.

Hablando en serio; mejor dicho, hablando aún más en serio; te pido, por favor, que no me sueltes de la mano si algún día piensas irte lejos de mí. Esto mismo se lo vengo diciendo a Hili desde que la conozco, pues me gusta recordárselo mientras me escucha; pero espero que cuando empiece a fallarle el oído no le falle la memoria; de momento me está diciendo que sí.
Así que ya somos tres; y como a alguien le dé por unirse a nosotros, conociendo el poder de convocatoria del foro, acabaremos haciendo una cadena humana sin precedentes; eso sí, todos en fila, cogiditos de la mano, y no necesariamente revueltos; que cada uno tenga su propia identidad. No hay mejor ejemplo que comparar a la familia forera con una cadena donde todos y cada uno de los eslabones son igualmente importantes.

Así quiero que sea esta gran familia, así creo que es, y así presiento que seguirá siéndolo, por los siglos de los siglos, AMÉN.

PD. nº 1: ¡Hiliiiiiii….! ¡no me vuelvas a dejar “mazuquear” en la cocinaaaaaaaaaaa! Este postre me ha salido algo divino, por lo del Amén; duro y eterno, por lo de los siglos de los siglos; y un poco empalagoso, por lo de tantas manitas y toqueteos.

PD. nº 2: Donde dije “algunos se han jubilado, otros aún servimos”, no quise decir que los jubilados no sirvan, sino que los jubilados ya no sirven al patrón. ... (ver texto completo)