Nuestra
amiga AMAPOLA, cuando te tuvimos te disfrutamos, cuando.. comenzamos a echarte de menos, amiga, sentimos cierta "morriña" de "nuestra Sagrario", aquella molodiosa voz que una mañana temprano, se montó en cuatro ruedas y dejó a sus "amiguiñas" del Coso para,... casi siempre. Pero, Sagrario, te voy a contar un cuento que comienza así: "Había una vez un
pueblo que tenía una
calle que se llamaba El Coso. Vivian en esta calle.... (continua tú Sagrario)
En fin, pasado el tiempo, a aquella niña
... (ver texto completo)