Cogutilla, joia, loquito me vas a volvé tú a mí con la leche las acitunas. Si me las dejas encima un cancho, vamo a vé como doy con ellas. Tú eres capá de esparratarlas por el realito. O sabe Dio p’a donde. Claro que, como dices que no vas a ir p’al pueblo, cuando de con ellas a lo mejó están zapatonas. Saludos, y déjate de coordenás que te pierdes, joia. PD. La muchachina sentá a la izquierda, según se mira, es mi prima Fructuosa (se lo pusieron por mi agüela patenna) Y al lao de la Engracia Maquila, está la mujé de Justo el "cascarilla", hermana de Juan. Yo era mu chiquinino entonces, pero ya andaba yo a las cagas de gallina. PC
Tù tranquilo PC, que las acitunas no te las esparramos yo por por cualquier lao, posì, con la de "animalitos" (con perdón, lo digo por los nombre que nos ponemos) que anda por aquí, seguro que hay algún TORDO, y ya sabes tú, que a los tordos, le gustan mucho las acitunas, o al menos eso era lo que me decia mi madre. Siempre me decia, muchacha, deja ya las acitunas que te va ha da una perpegia, pareces los tordo, y yo decia... ¿Què serà una perpegia? pos oye, que todavía sigo sin saberlo, haber si algún alma caritativa de las muchas que hay por aquí me lo aclara. Ah, por cierto, me acuerdo perfectamente de tu aguela Fructuosa, en el corral de tu tía Pura, habia un pozo que se llamaba si mal no recuerdo la NORA y en verano, como había tanta escase de agua, mi madre me decia.. anda ve ancá mi tia Fructuosa a por un cubo de agua pá frega la casa. Bueno PC, tú tranquilo por lo de las coordenadas que a esas ya las he dejao por imposible y de zapatonas ná, no creo yo que tandes tanto en encontrala. ja, ja, ja. Saluditos.
Mi madre también ponía al Sol el barreño de zinc pá que se calentara el agua pá bañarme, pero a mi no me daba bollito, me daba un ponche que decia ella, que era un guevo con vino quina Santa Catalina, joe, que malo estaba, yo siempre le decia, madre, dame el vino sin el guevo, porque el vino ese estaba de muerte pero ná. Ah y es verdad que el agua del TINTE era mú sosa y nome acuerdo si nos cobraba dos reales o una peseta por el cantaro, que maja era, parece que la estoy viendo setá detras de la puerta con la puerta entre abierta pá ve quien pasaba por la calle. Me acuerdo que si pasaba yo y nole decia ná, luego se lo cascaba a mi madre y mi madre despues me reñia, asi que fina andaba yo cada vez que pasaba por la puerta pá no despistarme. Saluditos cordiales
Que tiempos verdad, ami lo que me daba mi madre eran las yemas de huevo batidas con leche y azucar, porque comia muy mal y decia que me iba a enagenar. A mi me remuaban los domingos por las mañanas, me metia mi madre el remuo en la cama primero, para que se calentara, incluido el justillo y luego nos sacaba un buen flete y nos quedaba bien escaramonda. Saludos pa todos.
