LAS COSAS DE J. DE MAIRENA
¡Buenos días! Aprovechando la dinámica de los movimientos “espontáneos” y que tengo el buzón de mi casa “atascado” de papeles, como supongo le ocurrirá a la mayoría de los mortales, echo mano de mi apócrifo maestro (Ese al que siempre añoro, pero nunca tuve) -y de paso me acuerdo de todos los maestros y maestras a los que tanto quiero-
Mi apócrifo maestro, no sigue los parámetros que le marca el Ministerio- en ese aspecto es un poco anárquico- por eso, cuando finaliza las lecciones de matemáticas, lengua, retórica, suele pasarse por el edificio de los proverbios. Algún que otro alumno- bastante más espabilado que yo- le hace preguntas y le pide consejo. Él, humilde donde los haya, siempre se refiere a lo que su maestro- un tal Abel Martín- le enseñaba respecto a la pedagogía.
Hoy, su genialidad me ha asombrado ante la pregunta de Rafael- uno que se sienta en el pupitre de mi derecha- Trató sobre el “hombre público”. He aquí su respuesta:
<<Al hombre público, muy especialmente al político, hay que exigirle que posea las virtudes públicas, todas las cuales se resumen en una: FIDELIDAD A LA PROPIA MÁSCARA. Un hombre público que queda mal en público es mucho peor que una mujer pública que no queda bien en privado.
Reparad en que no hay lío político que no sea un trueque, una confusión de máscaras, un mal ensayo de comedia, en que nadie sabe su papel.
Procurad, sin embargo, los que vais para políticos, que vuestra máscara sea, en lo posible, obra vuestra; hacéosla vosotros mismos, para evitar que os la pongan- que os la impongan- vuestros enemigos o vuestros correligiosos; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, HAY QUE DAR LA CARA>>
Saludos. PC
¡Buenos días! Aprovechando la dinámica de los movimientos “espontáneos” y que tengo el buzón de mi casa “atascado” de papeles, como supongo le ocurrirá a la mayoría de los mortales, echo mano de mi apócrifo maestro (Ese al que siempre añoro, pero nunca tuve) -y de paso me acuerdo de todos los maestros y maestras a los que tanto quiero-
Mi apócrifo maestro, no sigue los parámetros que le marca el Ministerio- en ese aspecto es un poco anárquico- por eso, cuando finaliza las lecciones de matemáticas, lengua, retórica, suele pasarse por el edificio de los proverbios. Algún que otro alumno- bastante más espabilado que yo- le hace preguntas y le pide consejo. Él, humilde donde los haya, siempre se refiere a lo que su maestro- un tal Abel Martín- le enseñaba respecto a la pedagogía.
Hoy, su genialidad me ha asombrado ante la pregunta de Rafael- uno que se sienta en el pupitre de mi derecha- Trató sobre el “hombre público”. He aquí su respuesta:
<<Al hombre público, muy especialmente al político, hay que exigirle que posea las virtudes públicas, todas las cuales se resumen en una: FIDELIDAD A LA PROPIA MÁSCARA. Un hombre público que queda mal en público es mucho peor que una mujer pública que no queda bien en privado.
Reparad en que no hay lío político que no sea un trueque, una confusión de máscaras, un mal ensayo de comedia, en que nadie sabe su papel.
Procurad, sin embargo, los que vais para políticos, que vuestra máscara sea, en lo posible, obra vuestra; hacéosla vosotros mismos, para evitar que os la pongan- que os la impongan- vuestros enemigos o vuestros correligiosos; y no la hagáis tan rígida, tan imporosa e impermeable que os sofoque el rostro, porque, más tarde o más temprano, HAY QUE DAR LA CARA>>
Saludos. PC
LAS COSAS DE JUAN MAIRENA.
Dijo Dios: Brote la nada,
y alzó la mano derecha
hasta ocultar su mirada.
Y quedó la nada hecha.
Que tengas un feliz fin de. Un abrazo.
Dijo Dios: Brote la nada,
y alzó la mano derecha
hasta ocultar su mirada.
Y quedó la nada hecha.
Que tengas un feliz fin de. Un abrazo.
LAS COSAS DE JUAN DE MAIRENA
<< Amar a Dios sobre todas las cosas- decía mi maestro Abel Martín- es algo más difícil de lo que parece. Porque ello parece exigirnos: primero, que creamos en Dios; segundo, que creamos en todas las cosas; tercero, que amemos todas las cosas; cuarto, que amemos a Dios sobre todas ellas. En suma: la santidad perfecta, inasequible a los mismos santos>>
No sé, AENCINA, qué papel me habéis reservado para la obra próxima del próximo estío. Es de imaginar que leeré con el énfasis oratorio que requiera la ocasión. A mi AADL, decirle que, según dijo el maestro que dijo un tal Spinoza, “Los grandes filósofos son los bufones de la divinidad”. Besos. PC
<< Amar a Dios sobre todas las cosas- decía mi maestro Abel Martín- es algo más difícil de lo que parece. Porque ello parece exigirnos: primero, que creamos en Dios; segundo, que creamos en todas las cosas; tercero, que amemos todas las cosas; cuarto, que amemos a Dios sobre todas ellas. En suma: la santidad perfecta, inasequible a los mismos santos>>
No sé, AENCINA, qué papel me habéis reservado para la obra próxima del próximo estío. Es de imaginar que leeré con el énfasis oratorio que requiera la ocasión. A mi AADL, decirle que, según dijo el maestro que dijo un tal Spinoza, “Los grandes filósofos son los bufones de la divinidad”. Besos. PC
Amigo PC, gracias por las cosas que piensas de mi. Bueno, gracias a todos los que habéis expresado opiniones acerca de mi (VALDÍO, ENCINA, CARACOL... y ahora no recuerdo nadie más, que me disculpen, si me olvido de alguien). Seguro que si no tuvieramos este foro, y no pudiera entrar en él para leer vuestros mensajes, hoy me sentiría más sola.
Ayer felicité al ganador, como no podía ser de otra manera, en democracia. Y hoy quiero felicitar públicamente a alguien que se lo ha currado para estar donde está, y que le ha puesto... valentía. "Cholo" para los amigos. Me parece estupendo que haya entrado en el Ayuntamiento. Le deseo lo mejor.
Y por lo demás... pues es lo que hay, que diría TASIO.
PC, el que haya gente como tú que piensa esas cosas de mi, hace, que si no es verdad lo que dices de mi, me esfuerce por que lo sea, para estar a la altura de esos comentarios.
Un beso y sigue cuidándote. En la próxima "NOCHE DE LAS ESTRELLAS MEMBRILLERAS" de este año, te dejaremos el mejor lugar, para que puedas contemplar la magia de los sonidos y las luces de las noches de Membrío. Pediré a todos que... casi no respiren, para que sientas el silencio de la multitud. (Ya me dijiste, que para ti, dos son multitud).
EStoy bien. Un beso.
Ayer felicité al ganador, como no podía ser de otra manera, en democracia. Y hoy quiero felicitar públicamente a alguien que se lo ha currado para estar donde está, y que le ha puesto... valentía. "Cholo" para los amigos. Me parece estupendo que haya entrado en el Ayuntamiento. Le deseo lo mejor.
Y por lo demás... pues es lo que hay, que diría TASIO.
PC, el que haya gente como tú que piensa esas cosas de mi, hace, que si no es verdad lo que dices de mi, me esfuerce por que lo sea, para estar a la altura de esos comentarios.
Un beso y sigue cuidándote. En la próxima "NOCHE DE LAS ESTRELLAS MEMBRILLERAS" de este año, te dejaremos el mejor lugar, para que puedas contemplar la magia de los sonidos y las luces de las noches de Membrío. Pediré a todos que... casi no respiren, para que sientas el silencio de la multitud. (Ya me dijiste, que para ti, dos son multitud).
EStoy bien. Un beso.
A MI BUENA AMIGA ADL.
Transcribo tu frase: <<PC, el que haya gente como tú que piensa esas cosas de mí, hace, que si no es verdad lo que dices de mí, me esfuerce por que lo sea, para estar a la altura de esos comentarios>>
Te lo digo, porque sé que lo sabes. Se deduce de tu frase que, a “sensu contrario”, si es verdad lo que digo, no tienes necesidad de esforzarte para estar a la altura. Suele decirse que la verdad es la verdad, lo diga el tal Agamenón (El de la guerra de Troya) o su porquero. Nos moriremos buscando la verdad; pero, mi verdad es que no te esfuerces. Besos. PC
Transcribo tu frase: <<PC, el que haya gente como tú que piensa esas cosas de mí, hace, que si no es verdad lo que dices de mí, me esfuerce por que lo sea, para estar a la altura de esos comentarios>>
Te lo digo, porque sé que lo sabes. Se deduce de tu frase que, a “sensu contrario”, si es verdad lo que digo, no tienes necesidad de esforzarte para estar a la altura. Suele decirse que la verdad es la verdad, lo diga el tal Agamenón (El de la guerra de Troya) o su porquero. Nos moriremos buscando la verdad; pero, mi verdad es que no te esfuerces. Besos. PC