Compramos energía a futuro

MEMBRIO: Mi amigo Celes sabía todo sobre los pájaros. De lejos,...

Mi amigo Celes sabía todo sobre los pájaros. De lejos, un puntito en el viento era un halcón cortejando a una halcona. Un sonido en el bosque, como cuando una rama se quiebra, eran dos chochines jugando al tú la llevas.
Según él -cuando nadie decía eso- había que tomar en serio a los pájaros, pues le contaban que el clima estaba cambiando, que estaba caprichoso. Que llovía sin nubes y que los rayos del Sol abrasaban más de lo normal. Que los aires estaban sucios, que se respiraba mal, y que los médicos diagnosticaban muchos asmas en patos y muchas alergias en palomas por tanta suciedad volátil de esas chimeneas. El agua de los ríos, las garzas y los correlimos la escupían –le decían- porque sabía a detergente y a nitratos. Y cada vez el problema inmobiliario era más acuciante por tantos árboles talados y tantas selvas quemadas.
Cada año, en los finales del invierno, Celes era el primero en ver llegar las golondrinas. «Cuando veas las primeras bandadas de golondrinas- decía- tienes que revolcarte con la barriga en el suelo y tendrás un año de fortuna y sin dolores de vientre». Y él lo hacía siempre cada año, estuviera donde estuviera, estuviera con quien estuviera.
Pero ese año de estaciones cambiadas las golondrinas no llegaron y Javier no pudo retozar en la tierra, rebozarse con ella, ser parte de ella. Y le entró una tristeza impropia. Pasó, según el calendario, la primavera falsa. Y fue cuando llegó un verano mentiroso, que Celes y su amada subieron varias sierras para observar el nacimiento de un bebe alimoche. Y fue cuando una tormenta de granizo imprevista y brutal les sorprendio. A los dos.

Por eso, desde entonces, si ustedes se fijan bien, verán que quien anuncia la primavera, son siempre dos golondrinas juguetonas y felices, que pían. - ¡Vuelvan a la tierra!

"GRACIAS Y QUE LA PRIMAVERA OS ATALANTE"

SALUDOS FALCO