Sea cual sea la edad de los habitantes de la primavera, se sienten, nos sentimos jóvenes. Y como casi todo está renovándose, las plantas, los animales, los veneros y hasta la agudeza de nuestras miradas, comprendemos que abrirse en abril es una de las mejores actitudes. Y éstas son apreciaciones posibles en abril, mes telón alzado para que veamos la representación más veces repetida sin que todavía uno solo de los actores, ni uno solo de los espectadores se haya cansado. Y eso ocurre porque el planeta vivo consume ahora una de sus más prodigiosas alquimias físicas y psicológicas. Todo se hace desde la posición química de la juventud.
Hay un tinte que es la ausencia de tintes, indeleble y casi imperceptible: la transparencia. Lo más extraviado en nuestro mundo está impregnando la Naturaleza abrileña. Todo está recién lavado, por las lluvias siempre fieles al arranque de la primera primavera. Y es que los paisajes, cuando los limpia una precipitación, tienen sensores más cerca de su dermis, y las caricias de nuestras miradas les provocan un leve tiritar que nosotros traducimos con ese término tan injusto y parcial de "bonito". Real como la vida misma es que, si tus sentidos despiertan y trabajan todos al mismo tiempo, lo que miras recobra su sentido, o mejor lo adquiere quién sabe si por primera vez.
Cunde y expande la floración con tonos predominantemente blancos que nos ofrecen asfódelos, manzanos, piruétanos, espinos y majuelos. Ya están a la vista la mayoría de los reptiles.
Hay un tinte que es la ausencia de tintes, indeleble y casi imperceptible: la transparencia. Lo más extraviado en nuestro mundo está impregnando la Naturaleza abrileña. Todo está recién lavado, por las lluvias siempre fieles al arranque de la primera primavera. Y es que los paisajes, cuando los limpia una precipitación, tienen sensores más cerca de su dermis, y las caricias de nuestras miradas les provocan un leve tiritar que nosotros traducimos con ese término tan injusto y parcial de "bonito". Real como la vida misma es que, si tus sentidos despiertan y trabajan todos al mismo tiempo, lo que miras recobra su sentido, o mejor lo adquiere quién sabe si por primera vez.
Cunde y expande la floración con tonos predominantemente blancos que nos ofrecen asfódelos, manzanos, piruétanos, espinos y majuelos. Ya están a la vista la mayoría de los reptiles.