P. C. Asunto aceituneros (altivos)
A vos ruego Caballero,
que haciendo honor a su apellido,
me escuche en lo que le pido,
pues es hondo mi desconsuelo.
He de confesarle a vos,
que en cuestión de cordenadas,
no entiendo nada de nada,
y me temo lo peor.
Temo que con esas señas,
termine alla por Cerdeña,
¿y que hago en Cerdeña yo?.
Por estó le ruego a vos,
ponga lugar, dia y hora,
y alli me presento yo,
no con un cuenco ni dos,
si con una cantimplora,
de aceiyunas para vos.
Y sin otro menester,
aqui me despido de vos,
inclinandome a sus pies,
y deseandole lo mejor.
A vos ruego Caballero,
que haciendo honor a su apellido,
me escuche en lo que le pido,
pues es hondo mi desconsuelo.
He de confesarle a vos,
que en cuestión de cordenadas,
no entiendo nada de nada,
y me temo lo peor.
Temo que con esas señas,
termine alla por Cerdeña,
¿y que hago en Cerdeña yo?.
Por estó le ruego a vos,
ponga lugar, dia y hora,
y alli me presento yo,
no con un cuenco ni dos,
si con una cantimplora,
de aceiyunas para vos.
Y sin otro menester,
aqui me despido de vos,
inclinandome a sus pies,
y deseandole lo mejor.