Amigo Vísperas. ¡Como se nota que fuiste de milicias! El hijo de Realito, dice que me ha dejado un msm., pero debe de haber sido en otro correo que tengo en el trabajo. Ya intentaré ponerme en contacto con él. Estoy pendiente de mi hijo, que ya sabes cómo son las cosas de la coordinación. Yo no he necesitado tantas historias para ir a los sitios. Se me cruza un cable, monto donde considere y p’lante. En otro orden de cosas, ya me parecía a mí que tenías que andar por la cosa hortofrutícola y, como de otra manera no podía ser, observando cómo el viento hace su trabajo de orfebre en tu río (tú siempre fuiste hombre de ríos y riveras- y, a veces, de Ribera-) Me da que de aquél río que me contabas, te enamoraste con todos los sentidos; seguramente de éste, con la razón (dicen que se puede amar con la inteligencia…no sé, no te veo yo) Es verdad que la edad nos da sosiego, paz, armonía, raciocinio…y también aletargamiento. Ya sabes, que nuestras vidas son los ríos… ¡Oye! Hablando de todo un poco. Hace unos días estaba yo, sobre las 01:00, casi en éxtasis, con la liberté, egalité y el útero de Josefina, cuando me llamaron por teléfono. Era un amigo que simplemente quería saludarme. Me llevé una gran alegría; tanta, que después de su llamada me fui con Morfeo a tomar unas copas. Estuve toda la santa noche tomando copas. Te digo esto, porque a veces nos volvemos locos intentando definir la amistad, cuando en realidad es esa cosa que nadie nos impone. Saludos, y, conste, no se me olvida la doble ¿o era triple? Hay cosas que uno no debe perdonar, aunque se trate de amigos. Saludos. PC