Marzo [Primera Semana]
Hilvana proyectos la Naturaleza que pretenden nada menos que la renovación de casi todo. Y lo hace como sin esfuerzo, lentamente, con el paso del anciano que llegará descansado a la cumbre. Le ayuda a marzo el mejor báculo: la nueva estatura de la luz. Y nosotros, casi todos ya de espaldas a los mejores acontecimientos de nuestro mundo..., como si nada fuera la llegada de la primavera.
Entre lo mucho que despierta este mes destaca el olfato, puesto que lo hace por primera vez en el año.
Los aires más bajos reciben la bendición de la primera oleada anual de aromas, que, a poco entrenada que tengas la pituitaria, también abrirán de par en par la guarida de tus sensaciones.
Pero todo olor vegetal es el resultado de los brincos de la savia, de esa voltereta invisible que transforma la luz en flores y que, como pocos otros acontecimientos naturales, altera los ritmos pausados del invierno, ese clasicismo musical, por el bines que es la primavera temprana. En marzo nos pasa que todo puede pasar. Y no sólo porque es uno de los periodos de más intensos flujos migratorios.
Gran actividad dentro de la colmena porque la reina ha comenzado a poner cientos de huevos al día. Otra monarca, el águila real, también pone, pero de momento tan sólo su primer huevo.
Antes de abandonar la península Ibérica, varios miles de grullas comunes hacen un alto de varios días en la laguna de Gallocanta para descansar. Muchos años comienzan aquí los espectaculares amores de estas aves, que van a criar miles de kilómetros más al norte. Arrecian las oleadas de aves migradoras que llegan, como las golondrinas, los cucos o aviones zapadores.
---COMTEMPLAR ENSEÑA DIEZ VECES MAS QUE BUSCAR
Y CIEN QUE PERSEGUIR. SIN EMBARGO EL SISTEMA EDUCATIVO
DESDEÑA LA COMTELACION.------
Hilvana proyectos la Naturaleza que pretenden nada menos que la renovación de casi todo. Y lo hace como sin esfuerzo, lentamente, con el paso del anciano que llegará descansado a la cumbre. Le ayuda a marzo el mejor báculo: la nueva estatura de la luz. Y nosotros, casi todos ya de espaldas a los mejores acontecimientos de nuestro mundo..., como si nada fuera la llegada de la primavera.
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Los aires más bajos reciben la bendición de la primera oleada anual de aromas, que, a poco entrenada que tengas la pituitaria, también abrirán de par en par la guarida de tus sensaciones.
Pero todo olor vegetal es el resultado de los brincos de la savia, de esa voltereta invisible que transforma la luz en flores y que, como pocos otros acontecimientos naturales, altera los ritmos pausados del invierno, ese clasicismo musical, por el bines que es la primavera temprana. En marzo nos pasa que todo puede pasar. Y no sólo porque es uno de los periodos de más intensos flujos migratorios.
Gran actividad dentro de la colmena porque la reina ha comenzado a poner cientos de huevos al día. Otra monarca, el águila real, también pone, pero de momento tan sólo su primer huevo.
Antes de abandonar la península Ibérica, varios miles de grullas comunes hacen un alto de varios días en la laguna de Gallocanta para descansar. Muchos años comienzan aquí los espectaculares amores de estas aves, que van a criar miles de kilómetros más al norte. Arrecian las oleadas de aves migradoras que llegan, como las golondrinas, los cucos o aviones zapadores.
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