TEMA DEL DÍA. Como el tiempo lo borra todo... y lo que es peor: lo malo y lo bueno; le importa un pepino al tiempo. Ya se ve que nadie o casi nadie (por lo menos no han escrito, "amapola", si lo hubiese visto hubiese contestado) conoce o se acuerda de nuestro amigo "QUILI". "Quili" era el hijo del famosisimo "sargento Parra"... hubo también otro sargento tan famoso en el pueblo como él: el "sargento Mansilla", que a un hermano nuestro cuando lo veía en la plaza sacaba una navaja y empezaba a afilar en la acera de D. Celestino, la acera por antonomasia. Pero lo más que curioso, es que también se lo hacia otro sargento: el "sargento Rojo". Bien... siempre nos saltamos de tema pero es que sino, es aburrido el RELATO. Todo sucedía en aquellos tiempo en el que Membrío contó con un Cuartel de la Guardía Civil muy bien nutrido, y que por el arte de birlibirloque (aquí había que cortar mucha tela)... se nos fue de las manos. El "sargento Parra" por su serio carácter y pose (después resultaba ser muy afable) parecía "El sargento Hierro"... pues mientras estuvio aquí ascendió a brigada... y al ascender a teniente se tuvo que marchar, jubilándose de capitán en Santiago de Alcántara. A "Quili", después de algunos años, lo volvimos a encontrar en el cacereño colegio de "Licenciados Reunidos"... y aún sigue la amistad. Aprovechamos la ocasión para saludar desde aquí d a su hermana Paquita. SALUDOS.