Compramos energía a futuro

MEMBRIO: MARGA., LOREN., pasaba por aquí como echando un vistazo...

Anoche, estube con viejos amigos, amigos de siempre, amigos con los que compartí un trabajo, amigos con los que compartí un tiempo indefinido traspasando vivencias, hablé poco con algunos, más con otros, pero se me vino un remolino de recuerdos a las manos, los deje quietos un rato para valorarlos en su totalidad. Mientras se dibujaba una sonrisa en mueca, (pero de esas muecas alegres) me preguntaba que hace esa diminuta diferencia entre algunos seres humanos, porque hay quienes dejan huella? Porque otros a los que crees importantes, se van sin dejar nada, tal vez son esos instantes que compartes y que logras por fin comunicarte, comprender en su totalidad lo que ese otro ser es en esencia.

Hoy, en un domingo de esperas, me he dado cuenta de lo que me gusta la gente profunda, inteligente, tal vez no necesariamente culta porque eso con lleva otras cosas, y no a todos la vida los dota con esas herramientas, sin embargo conozco a algunos que carecen de una cultura y sin embargo me abismo en su profundidad, en la claridad de sus pensamientos, en la lógica de su expresión…, en su búsqueda. Lo efímero se va con el tiempo, la belleza se marchita, lo material pierde su color pero la profundidad, el pensamiento lógico, aquel que busca en las esquinas del camino eso perdura y se hace más sabroso al paladar.

Que tengais un buen dia paisanos y paisanas, loren

LOREN, qué cierto y qué lindo lo que dices.
Una de mis abuelas, con la que más trato tuve, me dio los mejores consejos que nadie me ha dado en mi vida. No tenía la cultura de los libros, pero tenía la de la vida.
Con la gente que te encuentras a lo largo de la vida pasa lo mismo; no importa la edad, ni la condición de género, ni tan siquiera si es culta (de libros) o no, no importa para que se establezca una relación positiva y cercana, cuestión de química dicen otros.
Pienso que una de las ventajas que tiene el cumplir años es que el criterio para seleccionar a las personas con las que nos gusta estar lo tenemos más claro. Por ello no perdemos el tiempo con aquella gente “que no nos merece la pena” y lo aprovechamos al máximo cuando estamos bien y en buena compañía. Cuando yo tenía 20-25 años mi madre me decía muy a menudo: “… habría que tener 50 años antes que 20…”, lo malo es que he tenido que esperar a tener 50 para entender lo que me quería decir. Aún así está bien, cada uno somos el resultado de nuestros aciertos y de nuestros errores a lo largo de nuestra vida y a esto se suma, sin lugar a dudas, todo lo que nos han aportado y aportan las personas y las circunstancias que nos rodean ¿verdad?
Un abrazo y buen día.

MARGA., LOREN., pasaba por aquí como echando un vistazo y al leeros me ha dado
cuenta que me sumo a vuestras opiniones, como se dice "después de la tempestad
(20 años) viene la calma (la madurez), definitivamente lo que íbamos a ser ya no
lo somos, y lo que no íbamos a ser ya lo fuimos.... ni lo seremos, a estas alturas
pues va a ser que no, de eso no hay duda, solo nos queda buscar alguna solución,
me da que no la hay, ¿entonces para que preocuparnos?... no se si esto levantara
el animo, pero es lo que ahí, Saludos.