Entre col y col, una lechuga. Como quiera que el día de autos no pude estar dándole a mi voz- lo sentí profundamente- y, en vista de que esta foto me ha inspirado (también la lectura de todos y cada uno de mis foreros) imaginándome qué haríamos los cuatro en Triana. Como sé, me consta, que este foro está lleno de poetas y poetisas. Ahí dejo un fragmento de una de mis cosas veredes.
¿QUE ME LLEVARÉ?
Me llevaré un momento y un minuto,
y una edad que sembró sombras,
a las sombras infinitas de lo hondo,
en una mochila profunda y transparente
de actitudes degradantes,
donde nada ve el que no mira.
Y en el brillo de las cumbres esqueléticas,
donde los tenues negros son más tenues,
nada veré, y será mi casa un oscuro
de diáfanas sombras y deleites.
No me iré, porque me fui al encuentro
de la débil brisa de la noche;
y no fui como se vio: vacilante y necio;
a contrario, fui llama delirante
envuelta en ceniza cumplidora.
De la fuente adusta de los vivos, bebí;
y en el espejo pavoroso de los idos
me miré, claramente.
Fui preso, como agua de los lagos,
y me así a lo profundo, desesperadamente.
Del amargor presunto, dignamente,
puse fin al año, a la misma hora-
suelo ser muy cumplidoramente
una pobre alma cumplidora-
Os diré ¡A Dios!, mis presuntos;
Y, hasta nunca más con lo vivido.
Hasta que digáis: ¡Lo sentimos!
malgastó su tiempo en el olvido.
PC
¿QUE ME LLEVARÉ?
Me llevaré un momento y un minuto,
y una edad que sembró sombras,
a las sombras infinitas de lo hondo,
en una mochila profunda y transparente
de actitudes degradantes,
donde nada ve el que no mira.
Y en el brillo de las cumbres esqueléticas,
donde los tenues negros son más tenues,
nada veré, y será mi casa un oscuro
de diáfanas sombras y deleites.
No me iré, porque me fui al encuentro
de la débil brisa de la noche;
y no fui como se vio: vacilante y necio;
a contrario, fui llama delirante
envuelta en ceniza cumplidora.
De la fuente adusta de los vivos, bebí;
y en el espejo pavoroso de los idos
me miré, claramente.
Fui preso, como agua de los lagos,
y me así a lo profundo, desesperadamente.
Del amargor presunto, dignamente,
puse fin al año, a la misma hora-
suelo ser muy cumplidoramente
una pobre alma cumplidora-
Os diré ¡A Dios!, mis presuntos;
Y, hasta nunca más con lo vivido.
Hasta que digáis: ¡Lo sentimos!
malgastó su tiempo en el olvido.
PC
PC, copiada y pegada, al lado de "Mi pueblo y el silencio". Un beso
