STA. MÓNICA.- Intercesora de esposas y madres en apuros.
Sus padres eran cristianos y de posición económica desahogada, pero ellafue educada en la austeridad, capacidad de sacrificio piedad y ejemplo, que le hadían mucha falta en su vida futura, como casada y después como viuda.
Su marido era pagano, con frecuentes estallidos de cólera y mujeriego; no es difícil comprender el sufrimiento de Mónica, que se había educado en otro ambiente.
Pero su trato dulce, su buen humor, el afinamiento en el tacto, midiendo siempre las palabras y gestos, lograron el cambio de conducta de su marido, que se convirtió al cristianismo.
Tuvieron tres hijos. El mayor, Agustín, era su quebradero de cabeza y la hizo llorar mucho, pues se vioenvuelto en graves desórdenes morales.
Ella hacía lo que podía: orar, esperar en Dios y dar oportunos consejos.
Falleció a los 56 años,, pero con la plena satisfacción de ver cumplidos sus deseos. ¿Habría llegado San Agustín a ser loque fue si no hubiera sido por los desvelos de su madre?
Sus restos reposan en Roma, en la iglesia de S. Agustín.
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