Al hilo de título sigo tu estela. Ya te leí lo del Brujo. Estoy al tanto, para que la salud no decaiga ni el cuerpo lo olvide. Alex, me mandó, al Face, unas fotos muy chulas del Machu-Pichu. Entras y las ves. Creí leer que Marga V. andaba pachuchina; voy a tener que haceros una visita y arreglarle la autoestima. Dile que ya la cogeré por banda. Te debo una cenita. ¿Sabes que soy médico, especialista del corazón?
Cierto día, hace unos siete años, estábamos en León, mi amigo Fernando y yo. Después de dos días de chusma ininterrumpida, (yo pateé León, más de un año, en mi juventud) y con una carga sociológica impenitente, acabamos en un chiringuito a esto de las 5 de la santa madrugá. Pues, debo de tener cara de médico, porque estando tranquilamente tomando la penúltima, se acercaron unas señoras y nos sueltan- así de pronto- que si éramos de una convención (o algo así) de médicos que se hospedaban en el Hotel San Marcos. Pues, yo le dije que sí. Y, como se empeñaron en saber la especialidad, les dije que del corazón- no me acordaba de lo de cardiología- El caso es que mi amigo Fernando, muy tímido él- de Cuenca- me dice, con disimulo, lógicamente: “Copón, Paco ¿Cuántas profesiones llevamos hoy? Pues, las que hagan falta; total, ¿No les interesa tanto la profesión? Pues démosle, menos la nuestra, una profesión. Es, como ves, una anécdota tonta, de esas que ocurren con frecuencia en la vida. Un besazo. PC
Cierto día, hace unos siete años, estábamos en León, mi amigo Fernando y yo. Después de dos días de chusma ininterrumpida, (yo pateé León, más de un año, en mi juventud) y con una carga sociológica impenitente, acabamos en un chiringuito a esto de las 5 de la santa madrugá. Pues, debo de tener cara de médico, porque estando tranquilamente tomando la penúltima, se acercaron unas señoras y nos sueltan- así de pronto- que si éramos de una convención (o algo así) de médicos que se hospedaban en el Hotel San Marcos. Pues, yo le dije que sí. Y, como se empeñaron en saber la especialidad, les dije que del corazón- no me acordaba de lo de cardiología- El caso es que mi amigo Fernando, muy tímido él- de Cuenca- me dice, con disimulo, lógicamente: “Copón, Paco ¿Cuántas profesiones llevamos hoy? Pues, las que hagan falta; total, ¿No les interesa tanto la profesión? Pues démosle, menos la nuestra, una profesión. Es, como ves, una anécdota tonta, de esas que ocurren con frecuencia en la vida. Un besazo. PC
