Acompaño en el dolor a la familia de Dionisio Marroyo, y especialmente a su mujer Juana y a los hijos Engracia y Fernando.
Vecino del Palacio de toda la vida, me vio crecer y siempre me mostró mucho cariño. La amistad fue recíproca y ese afecto lo tendré siempre presente.
Mis más profundos sentimientos hacia su familia y que descanse en paz.
UN FUERTE ABRAZO
Vecino del Palacio de toda la vida, me vio crecer y siempre me mostró mucho cariño. La amistad fue recíproca y ese afecto lo tendré siempre presente.
Mis más profundos sentimientos hacia su familia y que descanse en paz.
UN FUERTE ABRAZO