Hola, Finfano. Agradezco tu puntualización al Sr. Águila Real, relativo a mis emociones. Veo, por tanto, que algo me conoces. No así el citado Águila; el cual, dicho sea de paso, está tan imbuido de parafernalia informática, que obvia el lenguaje figurado. Por lo demás, todos nos emocionamos; cada uno, lógicamente, con arreglo a su escala de valores. El mismo hecho, como sabrás, puede provocar emociones distintas en distintos individuos. En fin, lo que tengo claro, es que lo tratado en aquella “comunicación”, me produce exactamente una especie de indiferencia; que no es otra cosa, que el término medio entre el amor y el odio. Eso sí, con cierta dosis de ironía aderezada con pinceladas (mínimas) de sarcasmo. Efectivamente, en mi vida, he “padecido” emociones- en positivo y negativo- bastantes más fuertes que las que allí, en términos de socarronería, se me han podido producir. La cuestión final, es pasar el rato. Saludos. PC