querido encina: le daré estos recuerdos tan cariñosos que me mandas a mi padre. no nos quejamos en ninguna parte de frío para nada. estamos en época de ello. y daremos gracias que el efecto invernadero nos dé un respiro. no nos imaginaríamos unas
navidades con calor, como en sudamérica. como nos gustaba pisar los carámbanos cuando jugabamos pahí por las callejas antaño!, verdad?