Me ha encantado la comunicación del padre con el hijo que no ha nacido, pero lo que creo que nos falta, en estos tiempos, a la mayoría de los padres, es esa comunicación sincera con nuestros hijos adultos. La mayoría de las familias estariamos mejor si los padres y los hijos se pusieran a hablar algunas veces de sus inquietudes y temores que nos afectan mutuamente, pero a veces porque creemos que nos van a catalogar de carcas, los padres no nos expresamos como sentimos y lo que sentimos, los hijos creen que nosotros no les vamos a entender, cuando en realidad estamos de vuelta de todo. UN saludo y perdón por el rollo, pero me ha salido mi vena pedagógica. ASUN
