Está claro que hacía frío (fíjate en el ropaje); había barullo (fíjaté detrás de los actores y había alguna que otra "mosca" (no hace falta ser buena observadora). Por tanto, si vamos deduciendo el silogismo, la conclusión es: Una Nochevieja (31 de diciembre de 1978) en la puerta-recibidor del Hostal el Clavo en Valencia de Alcántara. Hay que tener en cuenta que nuestro estado de ánimo estaba justificado: la nueva Constitución española acababa de entrar en vigor (29/12/1978). En fín, un botellón más en nuestra cuenta.
Hasta otra.
Hasta otra.