ANTES DE IR A MISA DOMINICAL……REFLEXIONEMOS
Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío
Los puercoespines, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos; así se daban abrigo y se protegían mutuamente.
Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor.
Y por eso, se separaban unos de otros.
Pero volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos.
Con sabiduría, decidieron volver y vivir juntos.
Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo realmente importante era el calor del otro.
Y así sobrevivieron.
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón para los suyos propios.
Pero cuidado con aquellos que perdonan…. pero no olvidan, ya que estaremos permitiendo que el orgullo tome las riendas de nuestras vidas y con el estamos abriendo las puertas al resentimiento.
Es por eso que el perdón y el olvido son hermanos siameses, es imposible que exista el uno sin el otro.
Muchas cosas en nuestro entorno sanaran más rápido, si nosotros, verdaderamente, sacamos de nuestras vidas el resentimiento, el odio, el orgullo, la ira y el egoísmo.
P. D. Gracias por su bienvenida…. Soy Francisco Caso, un huérfano de historia, por parte de la familia mi padre, oriundo de Trescares, Asturias.
Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío
Los puercoespines, percibiendo esta situación, acordaron vivir en grupos; así se daban abrigo y se protegían mutuamente.
Pero las espinas de cada uno herían a los vecinos más próximos, justamente a aquellos que le brindaban calor.
Y por eso, se separaban unos de otros.
Pero volvieron a sentir frío y tuvieron que tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de sus vecinos.
Con sabiduría, decidieron volver y vivir juntos.
Aprendieron así a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy cercana les podía ocasionar, porque lo realmente importante era el calor del otro.
Y así sobrevivieron.
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en donde cada uno acepta los defectos del otro y consigue perdón para los suyos propios.
Pero cuidado con aquellos que perdonan…. pero no olvidan, ya que estaremos permitiendo que el orgullo tome las riendas de nuestras vidas y con el estamos abriendo las puertas al resentimiento.
Es por eso que el perdón y el olvido son hermanos siameses, es imposible que exista el uno sin el otro.
Muchas cosas en nuestro entorno sanaran más rápido, si nosotros, verdaderamente, sacamos de nuestras vidas el resentimiento, el odio, el orgullo, la ira y el egoísmo.
P. D. Gracias por su bienvenida…. Soy Francisco Caso, un huérfano de historia, por parte de la familia mi padre, oriundo de Trescares, Asturias.
