Iglesia, Mirador y Cementerio, MEMBRIO

(15 de Octubre de 2014)
(1) De un tiempo a esta parte, nos paran en la capital y los del pueblo comentamos: “ ¡Chacho. chacho, a este paso no va a quedar nadie en el pueblo!”. Refiriéndose a los últimos fallecidos. Y al más “si nosotros aquí nos quedamos”, nos quedamos con las ganas de decirle lo poco que sabemos y que siempre lo hemos superado. Pero relatarle ba un paisano que hubo tiempos peores, ahí dudamos. Hablamos mucho de “la covid” (parece que ahora lo quieren hacer femenino); pero ya hemos… CONTINUARÁ. Saludos.
A ver si mañana, podemos poner la foto de la lápida en cuestión, que queremos terminar ya cuanto antes con este relato; sabiendo que no a todo el mundo le gusta y es primordial en este Foro dar gusto todo lo que se pueda. SALUDOS.
…mucha espectiva. Estos ojos ya no tan niño, se dirigió a la fecha del fallecimiento. ¡Pardiez…! Nuestra primera sorpresa: Siempre habíamos creido, porque lo vimos en el acta de defunción el 17 de julio de 1873… pues ponía y pone el 16 de gusto; por supuesto del mismo año.
Siempre vimos a D. Agustín que en Gloria esté, como albacea, en los testamentos etc… siempre liado. A nosotros nos salía de ojo. Pensábamos que era una persona influyente o preocupada por los asuntos de sus parroquianos, que sí...
Ayer por la mañana sin ir más lejos, nos dirigimos donde está la lápida, estaba de espalda en el lugar estaba el incensario; cuando se tenía que a buscar las brasas para a la “Casa Grande”; donde siempre estaba la “ama de llave” la señora Juana dispuesta gustosamente a dárnosla, si fallaba, había que ir a la “posada de Arriba”; donde estaba La tía Gregorio o la tía Ángela… o no; os dirigíamos a la derecha después de saltar el escalón, ante la mirada atónita de algún hospedado que se estaba calentando...
Ya sabemos y somos conscientes de que es muy tarde y encima mañana es Lunes; pero acostarnos con la zozobra que ha pasado con tal lápida y que pone en ella son interrogantes que impide que el hipotálamo segregue la melatonina suficiente para conciliar el sueño reparador; aunque con tantas lámparas L. E. D, llegamos a engañar al organismo. Pero no hay ningún engaño, que todo tiene su causa. La pregunta que nos puede plantear es: ¿de quién realmente son o eran estos panteones de estos curas párrocos...