La huerta sin puerta, MEMBRIO

“Pobrecito mi patrón”. No hay patrón ni jefe bueno y por eso hay tantos autónomos.
A la estupidez

Pobrecito mi patrón
dice que el pobre soy yo,
revisa todo lo que hago,
y hasta todo lo que pienso,
y me hace poner tan tenso
que lo mando en pensamiento,
y en mi silencio al carajo.
...
Que feliz es este hombre que no suda por hacer su trabajo espantando pájaros pero pobrecito que cumple con su obligación y no come, ni bebe y no tiene paga, se alimenta del aire que respira. Le dedicamos un poema.
El hombre airado.

Un hombre que sufría ataques de ira estaba ya harto de esta situación y un día decidió solucionar su problema. Para ello, fue en busca de un viejo sabio que conocía como nadie los secretos, le dijo: Señor, tengo fuertes arranques de ira que están arruinando mi vida. Sé que es mi carácter, pero estoy dispuesto a hacer lo que usted me recomiende para cambiar.
Puedo hacerme una idea lo que te sucede pero, para ayudarte, la próxima vez que te invada la ira, deberás venir corriendo...
EL TONTO DE RAFAEL.

Por las calles, ¿quién aquél?
¡El tonto de Rafael!
Tonto llovido del cielo,
del limbo, sin un ochavo.
Mal pollito colipavo,
sin plumas, digo, sin pelo.
¡Pío-pic!, pica, y al vuelo
todos le pican a él....