Vamos ya a escribir y a comentar, MEMBRIO

(4 de Mayo de 2014)
ADP, sobre las máquinas de escribir se podría escribir mucho porque mucho hemos escrito en ellas. Personalmente te diré que me trae buenos recuerdos. La primera y en la que yo aprendí a escribir era de mi padre, era una Olivetti portátil (todavía la guardamos). Aprovechaba cuando ella estaba libre para practicar y coger pulsaciones. Más tarde y todavía viviendo en Membrío me vine a Cáceres para sacarme el título en Taquigrafía y Mecanografía, y allí en la academia había algunas parecidas a esta....