En las escuelas, se llevaban latas como brasero (foto antigua), MEMBRIO

Si... pero no era muy frecuente por el peligro que entrañaba. Lo más significativo era ir a dos alumnos a buscar con las cenizas apagadas para que le echara el genuino alguacil municipal de todos los tiempos el Sr. Nicolás Cornejo Pacheco, en la cárcel del Ayuntamiento que era o parecía una auténtica piconera. Si no le quedaba "lumbre", como último recurso ir a casa de la tía Engracia, sita en la calle Matadero nº 6, que era la que cocia la leche que se daba en las escuelas antes del recreo. SALUDOS.