Mojándose los pies, MEMBRIO

Si ese día le decimos a la tía Juana que nos llevamos al tío Vicente al campo con lo lluvioso que estaba le da lago, menos mal que se nos ocurrió un día bueno y en coche por todos los sitios, aún así le decía que no fuera por si acaso le pasaba algo con las calores, pero el tío Vicente sin prestarle atención se preparó adecuadamente y con los sobrinos a donde le lleváramos, sabía bien con quien iba, se lo paso a lo grande y como iba acordándose de todo paso a paso, aquí esto, allí lo otro, más allá...
Chacho VIRGO, por donde nos metiste y los muchachos en Bicis por esos andurriales, estaba todo lleno de agua de todo lo que había llovido en esos días.
Saludos
También le gusta el campo más que a las amapolas, y lleva un buen palo por si sale alguna liebre quedarla en el sitio y a la cazuela.


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