(1) Hoy ha sido sin duda “Las Candelas” más triste que hemos o hayamos conocido, que no a ser por el entierro poca gente habíamos visto; sólo nos queda recordar el ayer. Era un día esperado aparte de la procesión, ofrenda del Niño, que siempre se resiste de bajar de los brazos de su Madre por un motivo u otro… hay un imperdible, alfiler escondido que impide desprenderlo…siempre lo hemos visto, siempre nos hemos planteado si alguna vez Nuestra Excelsa Patrona tuvo… CONTINUARÁ. Saludos. "no volveremos con 20 años, ni a los 20 años""Ni tan siquiera a las calles engorronadas""Nada es igual""botella medio llena" (Pero... media)"“Las separaciones del tiempo, no son más que una cita para la eternidad""Mirad la parte positiva "Me esta costando mucho en este momeneto encontrar la parte "POSITIVA" pero..... quizas.... voy a releerlo otra vez....ó las que sean necesarias que se que tienes mucho fondo
Un abrazo PC Las imágenes más fuertes son frías comparadas con una sensación propia ¿Será cierto? Observo- básicamente en los amigos Realito, Azarías y algún otro- cierta dosis de añoranza preñada de melancolía. Esperemos, Azarías, no refrenar el vuelo para volver. Lógicamente no volveremos con 20 años, ni a los 20 años. Ni tan siquiera a las calles engorronadas. Nada es igual, y no creo que cualquiera tiempo pasado fuere mejor, aunque nos lo parezca. Y, si lo fue, qué más da, ya no será. Hay que animar el cotarro,... Saludos AZARIAS, y bienvenido a ésta página de nuestro pueblo que con sus fotos y comentarios, nos llenan de emoción, de morriña, de alegría, y nos acerca y hace sentir que, de alguna manera, seguimos viviendo y formando parte del PUEBLO. Las "oscuras golondrinas" son unas privilegiadas y afortunadas en comparación con nosotros, que tuvimos que irnos a hacer nuestro nido lejos del pueblo para no volver. No me consuela eso de "La oveja es de donde pace, no de donde nace" que decía alguien. ¡Y una... Realito, he visto en el poco tiempo que llevo consultando la página, tu colaboración en la misma y... es cierto, a veces la tristeza va inundando en el calendario con matices de nostalgía, fechas que en la lejanía suponían una eclosión de felicidad y regocijo. Pero ¡que vamos a hacerle!, el reloj de nuestra existencia va desgranando con tesón su larga letanía de segundos y notamos que poco a poco vomos dejando más largo de lo deseable aquellas vivencias de juventud que ¡nunca! ¡nunca! volverán. Que...