RECUERDOS.
Recuerdos de aquel tiempo
que no sabíamos casi nada
pero lo intuíamos casi todo;
cuando éramos nosotros
los que teníamos que buscar el oro,
y no como ahora que todo nos llega
con sólo apretar un botón.
...
RELATOS AL ATARDECER-CLXXIV.
EL VALOR DE LAS APARIENCIAS. Un hombre recibió una invitación para ir a comer a la lujosa mansión de una de las personas con más poder económico de la ciudad. Llegó a la reunión luciendo un traje sencillo y se dio cuenta de que todo el mundo lo evitaba para no tener que saludarlo. Así que abandonó la casa y se fue a la suya para cambiarse de ropa.
Eligió una de las mejores prendas que tenía, una túnica de seda de primera calidad y que, a simple vista, ya se veía que...
Recuerdos de aquel tiempo
que no sabíamos casi nada
pero lo intuíamos casi todo;
cuando éramos nosotros
los que teníamos que buscar el oro,
y no como ahora que todo nos llega
con sólo apretar un botón.
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RELATOS AL ATARDECER-CLXXIV.
EL VALOR DE LAS APARIENCIAS. Un hombre recibió una invitación para ir a comer a la lujosa mansión de una de las personas con más poder económico de la ciudad. Llegó a la reunión luciendo un traje sencillo y se dio cuenta de que todo el mundo lo evitaba para no tener que saludarlo. Así que abandonó la casa y se fue a la suya para cambiarse de ropa.
Eligió una de las mejores prendas que tenía, una túnica de seda de primera calidad y que, a simple vista, ya se veía que...